Rumbo a Flandes V

..La frontera entre Luxemburgo y sus vecinos no se siente ni se ve…Luxemburgo se desvanece en un continuum de prados verdes sembrados de maiz, o de pastos ramoneados por pandas de vacas robustas y rotundas. En un tramo de 30 kms de la frontera con Alemania, comparte con ella un parque natural de bosques húmedos, verdes, espesos, con árboles altísimos y derechísimos entre los que tanscurre un rio de aguas abundantes y profundas. Parece aquello que a nosotros, gentes del sur, acostumbrados a rios precarios, humedad intangible y secarrales reincidentes, nos parece un sueño, nos parece EL NORTE. Uno no se extrañaría nada si de repente apareciesen bandas de germanos con coletas, la cara pintada de azul, la espada en la mano y la garganta emitiendo gritos terroríficos e ininteligibles, como en la abertura de Gladiator…

…Pero también podrían aparecer Heidi y Pedro saltando con Niebla y romperían el encanto….En fin, uno recorre estos paisajes casi edénicos, donde todo esta en su sitio, donde las casas son todas bien construidas, amplias, confortables (no es por acaso que mis alumnos mas avanzados en español desconocían del todo la palabra “chabola”), con los canteros de flores tan perfectamente ordenados a veces que yo creo que obedecen a un auténtico estudio de las normas de mezclas de colores. Recorro, decía yo, estos paisajes y una sensación de hastío me invade extrañamente. ¿No me gusta? ¿No los admiro?…sssssiiii pero je m,ennui, me aburren a los pocos kilómetros porque son monótonamente bellos.

Comprendo mucho mejor el atractivo que debe ejercer nuestro país desde el punto de vista del paisaje en las gentes de estos lugares. Entre Madrid y Barcelona, por poner un ejemplo, hay 600 km, y un viajero que salga de la capital, atraviesa los páramos de la Alcarria; las formaciones rocosas tan rojizas y singulares del límite con Aragón, allá donde el Jalón nace; encuentra luego el valle del Ebro con sus regadíos de frutales, atraviesa luego Los Monegros desérticos y lunáticos y vuelve a entrar en los regadíos frutales de Lérida, encuentra las montañas catalanas… es decir, hay una variedad inmensa de paisaje. Cualquier trayecto que tomemos es variado aunque sea desértico, seco y raquítico a veces. Estos son todos bosques umbrosos que dirían los clásicos, pero demasiado iguales a sí mismos. Y nuestro caballero ama la variedad, la heterogeneidad, la mezcla, la imperfección…

…En Luxemburgo avanza el número de hogares en el límite de la pobreza. Ha pasado de un 13% a un 14%… Los periódicos recogen con palabras de preocupación estos datos y los explican: aquí el número que marca la pobreza es escandaloso: consideran en el límite de la pobreza a una persona que gane 1.500 euros. Si son dos personas, se considera el límite en 3.500 euros…

…Leo que en España ha disminuido de tal forma la delincuencia, que ahora somos un país mas seguro que Luxemburgo y Suecia…

…Tengo como alumno una carita de siete años recien cumplidos, ojos azules, naricilla chata, dientes aún de leche, y una sonrisa encantadora en una boquita que no sabe una palabra de español…ni una palabra. Le hablo despacito y con cuidado. El tipo de diálogo que tenemos es:
– ¡Hola Gabriel ¿que tal estás?!
-…Casillas.. (con una sonrisa pícara)
– ¡Buenos días Gabriel!
-…Iniesta…
-¡Yo me llamo Alfonsa, tu te llamas…
-…Capdevila, Pujol…
-¿Ya sabes hablar un poquito?
-…Piqué, Villa…

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