…Días soleados en Luxemburgo…Comemos Joaquim y yo en un restaurante. Cada uno habla en su idioma. Acabo de comprar el periódico y leo las encuestas que dan a Madrid y Valencia mayorías absolutas del PP. Le comento desolada a Joaquim que es desalentador que donde mas corrupción haya, mas votos saquen los mismos que la ejercen. “Algo harán para que la gente les vote”- me argumenta Joaquim-. “No,- le digo-, es que a la derecha las acusaciones de corrupción no le impiden ir a votar en la misma medida que a la izquierda. La izquierda, a la menor señal que le disguste, se asquea, se indigna y se abstiene. Y entonces gana la derecha. Es lo que va a pasar”.

En la mesa de al lado, una señora rubia que come sola, acaba de pagar su cuenta y se levanta. Se para ante nuestra mesa y me dice en un castellano perfecto: “Tiene toda la razón, señora. La izquierda es la que se abstiene. Por eso, yo, que soy de izquierdas, voy a ir a votar.!la izquierda no puede abstenerse y dejar que nos gobiernen!

…Nueva visita a Metz, ya que en la primera sólo habíamos visto la maravillosa Catedral de San Esteban. El objetivo ahora es el Centro Pompidou y el resto de la ciudad. Realmente, el Centro Pompidou es una estructura impresionante, en que la frialdad de los soportes metálicos se ha dulcificado cubriéndolos de inmensas vigas de madera. Los pilares parecen árboles que se elevaran entrelazando sus ramas sobre las que se ha posado un inmenso paracaídas blanco que forma el techo. Sí, el edificio tiene su belleza.

… Pero el interior es de arte moderno, un arte que a mí no consigue sugerirme nada, cuya belleza no soy capaz de descifrar…así que, admirado el edificio, me doy olímpicamente la vuelta ante la puerta de entrada y me marcho a buscar las plazas porticadas de Metz y las calles peatonales que las unen, la de Saint Louis, la Place d,Armes, la de la St Croix, la de St Jacques, etc etc…

…Y entramos en el Museo de la Cour d,Or. Un Museo que alberga en su interior un paseo completo por la historia de la ciudad lorenesa, ya que de las colecciones de romanos y carolingios, se pasa sin abandonar el Museo a los restos del palacio que construyó Enrique II cuando visitó la ciudad en el siglo XVI. Las lápidas funerarias de época romana son impresionantes y abundantísimas, pues cerca de la ciudad se encontró una necrópolis completa, amén de todo tipo de objetos de la vida cotidiana de la ciudad bajo los romanos, y un templo a Mitra cuyo altar se encuentra entero…Mitra, el dios solar de Oriente en el centro de Europa en el principio de nuestra era…y luego dicen que acaban de inventar la globalización…

…y en cuanto acaban las salas de las magníficas estatuas romanas, pasamos a la sangre, la tortura, las cruces, los clavos, las caras de cristos agonizantes y doloridos, los sansebastianes mas o menos apolíneos llenos de flechas, las santascatalinas tajaditas en una rueda de cuchillas…dejemos este tema que me descompone, sobre todo porque acabo de ver ahora la película “Hipatia” de Amenábar y mi aversión al cristianismo se puede interpretar como obsesiva…

…y para compensar la desesperación que me produce que no se desenmascare el mito cristiano, presencio sin querer un cortejo de boda en la Place d.Armes de Luxemburgo. Mientras tomo un café en una terraza, aparece una novia toda vestida de blanco como es de rigor, con su cortejo detrás, y que porta con donaire un ramo de flores en una mano y su caniche en la otra…y de esta guisa, se dirige a recibir el santo sacramento…