Las guerras de religión asolaron Europa durante demasiados años como para que sus ondas expansivas no hayan conseguido llegar hasta las orillas del siglo XXI. Tuvimos un sueño de modernidad, de progreso acelerado en suprimir preconceptos venidos del pasado en las últimas décadas del siglo XX y contemplamos atónitos cómo sobrenadando en la espuma de esta terrible crisis regresan ahora a embadurnar este final de
época.
Las viejas tesis nunca bien asimiladas e inexactamente vulgarizadas impregnan las opiniones. El sur católico contra el norte protestante. El norte protestante, eficaz, organizado, cívico y progresista contra el sur fanático, empobrecido, vago, incapaz y corrupto.
Las injusticias de la memoria histórica vulgarizada me ofenden sobremanera. Para el vulgo, la Inquisición es española, cuando en realidad el papado la pone en marcha en el siglo XIII en Francia, doscientos años antes que en España. La expulsión de los judíos es un baldón en
nuestra historia, cuando los civilizados países del norte los habían expulsado 300 años antes, y fueron los reinos peninsulares el único lugar donde pudieron vivir en ese periodo. María I Tudor ha pasado a la historia como “La sanguinaria” (Bloody Mary), mientras la represión de los católicos por su hermana Isabel I Tudor produce muchas mas víctimas. Enrique VIII decapita a todos y cada uno de los descendientes de Eduardo III que pudiesen reclamarle el trono, mientras en nuestra historia no tenemos ni un solo caso de ese tipo…pero nosotros somos los bárbaros crueles. Hay museos con instrumentos de la Inquisición, y ríos y ríos de tinta en libros describiendo sus torturas…
¿cuánta gente sabe que el tormento de la maravillosa Isabel I Tudor a los
católicos consistía en que, tendida la víctima con sus extremidades atadas se le extraían los intestinos mientras estaba viva para que después fuese
descuartizada al tirar de sus ataduras la fuerza de caballos dirigidos en las
cuatro direcciones? De esto no hay museos, no hay libros ni ilustraciones. Ella es una gran reina, los bárbaros eran los papistas (por cierto, al mandar decapitar a la reina de Escocia, se transforma en la mas antigua antecesora de los excesos revolucionarios antimonárquicos)…La lista es interminable…
Y ahora nos toca a nosotros. El Norte protestante, los calvinistas padres del capitalismo salvaje, el mundo anglosajón de los Tatcher, Reagan, Busch, Goldman Sachs crean la mayor crisis económica de los últimos cien años con sus juegos de obscena codicia financiera, y ahí tienes a la opinión pública gritando contra los “manirrotos” estados del
sur que no saben ahorrar y gastan más de lo que tienen. Y habremos gastado más, sin duda, pero no somos los causantes de la crisis. Y vienen a darnos lecciones de cómo ahorrar y cómo comportarse los representantes de un mundo cuyo único valor es conseguir dinero pasando por encima de cualquier ética, derecho o principio.