16 de marzo

La iglesia hace una campaña publicitaria para reclutar aspirantes a curas ofreciéndoles un trabajo pagado para toda la vida.
Comentan la noticia en 24 horas y a los cuatro tertulianos les parece bien y no encuentran motivo de escándalo en ello. Dicen que es un anuncio que no ofende a nadie. Es cierto, no ofende a nadie que no tenga las narices de la honestidad destapadas…porque si la iglesia proclama que la fe es una llamada de dios, que el sacerdocio es un sacramento que imprime carácter en el espíritu humano para la eternidad y que para su ejercicio se requiere una fe incontestable, amor, abnegación, entrega, celibato y ausencia de pulsiones pederastas… ¿cómo es que
no pide ninguna de esas virtudes a los aspirantes y simplemente les ofrece la seguridad prosaica y material de un sueldo de por vida?. Al parecer no hay mas que algo mas de mil seminaristas en todo el país, lo que es una excelente noticia, y la iglesia, en su irrenunciable retorno al pasado del que nunca salió, vuelve a los años en que la pobreza llenaba los seminarios…y lo fomenta ahora con agudo instinto usurero en medio de esta crisis… el pestilente olor a corrupción que despiden ciertas zonas de nuestro país ha cerrado las narices de muchos que han olvidado a qué huele la honradez y la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Valores que a mí me enseñaron en mi casa.
…Juan Arias, corresponsal toda su vida de El País en el Vaticano, goza ahora corresponsalía en Brasil. Desde allí nos
informa de que en el estado de Rio Grande do Sul se ha pedido que se retire el crucifijo de los tribunales de justicia. Y dice Juan Arias que dado que el proceso de los romanos cuando condenaron al Cristo fue un juicio injusto, es pertinente que presida los tribunales para recordar la injusticia…también aquí
es extraordinaria la falta de olfato… ¿ponemos a presidir la justicia el símbolo de un juicio injusto?…por esa regla de tres, deberíamos poner a presidir el Parlamento a un corrupto, para recordar que no debe haber corrupción, en las iglesias un pecador, como símbolo de que hay que luchar contra el pecado
y en los cuarteles de la guardia civil un asesino de ETA…y todo por defender que el crucifijo no se mueva de su sitio…la beatería tiene estas cosas…(y esto por no hablar del tal proceso al Cristo, del que no tenemos ninguna constancia histórica, lo que añadiría al símbolo de la injusticia el de la impostura y
engaño universal)
…y para rematar la crónica de sinsentidos de hoy, escucho en radio Nacional que en un instituto de enseñanza de Francia se
ha prohibido a las chicas que lleven minifalda para evitar los insultos de los chicos…esto es demasiado grave para ser verdad…sin palabras…
Mas una señal de la decadencia de este fin de época, hoy he tenido que sortear en la acera de una céntrica calle de
Luxemburgo una mierda de perro pisada…