En jirones

Bueno, bueno, el país rompiéndose en jirones y yo aquí en Luxemburgo sin decir ni mu…voyons…

Cataluña se quiere ir…pues ¡que les vaya bonito! Que se lo merecen. Cataluña está dándonos unos ejemplos que creo que no sabemos apreciar. Veamos algunos:

Ejemplo a) Los catalanes han roto el topicazo que injustamente reza que les interesa sobremanera la llamada “pela”. Ahí tenemos un país en bancarrota, con su deuda calificada de “bono basura”, con su gobierno pidiendo dinero, sin saber cada mes si va a poder pagar las nóminas, y… ¿qué hacen sus ciudadanos?: Piden libertad y Nación. Anteponen su amor a la Patria a su estómago. En este mundo materialista ocupado en los sueldos, la paga extra que voló, los niños en la escuela con la tartera, los médicos, las pensiones, etc, etc, ellos reclaman Patria. Están dispuestos a sacrificarse (numantinamente diría yo, si no fuera porque Numancia está a este lado del Ebro y no quiero ofenderlos) por la Tierra Prometida. Deberíamos seguir su ejemplo…

Ejemplo b) Los catalanes han votado a políticos inteligentes y no como España, que votó al memo de Rajoy. Tomemos a Arturo Mas: Será el único presidente de un país mediterráneo que en la coyuntura actual, tras dos años de mandato en medio de una profunda crisis económica se atreve a convocar elecciones sabiendo que renovará y ampliará su mayoría absoluta. Tiene además una potestad de desplazamiento espacial que le permite entrar en La Moncloa y/o el Senado en Madrid y salir en la Generalitat en Barcelona. Y por fin, asegura que una vez que le den una mayoría in-des-truc-ti-ble, se marchará y dejará el embolao a otros…Si esto no es un político, es que no sabemos reconocerlo…

Ejemplo c) Los catalanes son el único país mediterráneo que en estos momentos, tras cinco años de crisis, tienen FE en una salida, cuando el resto de pueblos no vemos la luz al final del túnel ni aunque encendamos focos. Eso les envidiamos además: ellos tienen una Salida, una Esperanza, basta irse de España y estarán mejor. Y nosotros no tenemos ni leves indicios de cuándo nuestros jóvenes tendrán trabajo, nuestros abuelos pensiones, nuestros niños educación, nuestros desvalidos dependencia…

Podríamos seguir, pero creo que basta con estos… deberíamos hacer lo mismo: olvidarnos de la economía y pensar en la Nación y la Patria. Seremos más pobres cuando se hayan ido, pero ¿a quién le importa?…en lugar de ser la cuarta economía de Europa, seremos la sexta, o la séptima; nos pasarán Bélgica, Inglaterra, Holanda…la misma Polonia… ¿y qué más nos da? Aprovechemos ahora que ya estamos convencidos de lo pobres que somos para superar mejor el trauma. Y después nos espera, si no la Tierra Prometida como a ellos, sí la tranquilidad de levantarte todas las mañanas sin un titular de prensa que nos diga ladrones hijoputas. Pensadlo bién. Es ahora o nunca. Pensad en que nadie nos llame vagos, ladrones, autoritarios, manirrotos, paletos, aprovechados, siesteros, toreros, expoliadores y todo lo demás un día sí y otro también. Pobres pero tranquilos. Si hay un referéndum a nivel nacional, votemos todos la independencia de Cataluña. Por amor. Ellos van a ser ricos y felices y nosotros felices. Todos salimos ganando.

…Y por si acaso gana Mas y la mayoría no le parece in-des-truc-ti-ble, y se echa atrás, que con su capacidad de estar y no estar todo es posible…echémosles nosotros. Como un padre de familia pensionista y humilde echaría de casa al hijo cuarentón que todos los días le reboza en la cara que gana mucho pero nunca se va de casa por no pagarse un alquiler. Con lágrimas en los ojos, pero a la puta calle. Por Amor.