Distraídos con el esperpento en que se ha transformado la política nacional, se nos están pasando cosas por alto, sobre todo si los medios de comunicación deciden que así sea.Voy a reseñar yo algunas de ellas. Con la venia.
El pasado mes de noviembre, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, tuvo lugar la presentación del libro “Repensar la España plurinacional” de la autoría de Pablo Iglesias Turrión, Xavier Domenech y Meri Pita.
Si ya es novedad que los autores pongan la palabra España (a la que manifiestan continuamente una franca aversión) en el título (la culpa es de Bescansa que acababa de criticar que Podemos no se ocupaba de España), no lo es menos el asombroso contenido que vamos a encontrar.
Sostienen Iglesias y Domenech que en el llamado Estado Español hay:
- cuatro NACIONES cuatro, a saber: Cataluña, España, País Vasco y Galicia. Así, en pié de igualdad. Lo que significa que para empezar, catalanes, vascos y gallegos NO son españoles de entrada.
-cinco “SENTIMIENTOS POPULARES CON DERECHO A RECONOCIMIENTO JURÍDICO Y SIMBOLOGÍA PROPIA” que son Andalucía, Aragón, Valencia, Baleares y Canarias.
-tres REGIONES HISTÓRICAS que son Castilla-León, Cantabria y Asturias.
-un ESTADO LIBRE ASOCIADO (¿asociado a quién?) que es Navarra.
Oigan, ¿y las demás? ¡que faltamos Castilla la Mancha, Extremadura, La Rioja y Murcia!
Lo siento, aún no están catalogadas. Quedan en el limbo hasta que se le ocurra algo a Irene Montero. Había que lanzar el libro rápidamente y no nos dio tiempo a más, no fuese a ser que Bescansa siguiese largando que si no nos ocupamos mas que de Cataluña y tal.
Yo nací en la campiña de Guadalajara, y en los bancos de la escuela aprendí que pertenecíamos como provincia a Castilla la Nueva, junto con Madrid, Toledo, Ciudad Real y Cuenca. Cuando llegó la democracia, dijeron que nos cambiaban Madrid por Albacete…bueno, quien sabe si salimos ganando, somos gente de fácil conformar si se nos lleva dulcemente, y además somos muy pocos. En Guadalajara hubiésemos preferido que nos juntasen con Soria, Segovia o Ávila, con quienes tenemos muchas mas cosas en común que con La Mancha, pero nos convencieron con eso de que nosotros éramos Castilla y tal.
Y ahora…si nos juntan con Extremadura tampoco vamos mal: Cáceres, Plasencia, Coria, Badajoz, el valle del Jerte, el Parque de Monfragüe, las dehesas, las encinas, el jamón de bellota…todo son ventajas. Y si ya le juntamos Murcia, tenemos huerta, balnearios, La Manga del Mar Menor y salida al mar…Bien también.
Lo jodido va a ser el nombre: Castilla-ExtreManchUrcia.
Gráfico es, hay que reconocerlo, pero suena muy chungo…