Queer

¡Mira que me ha costado entender lo Queer! Tengo una mente racional y los misterios no se me dan bien. Lo comprobé a los diez años, cuando el cura de mi pueblo que venía a la escuela a darnos catecismo los jueves, me obligó a escribir 50 veces (¡50 veces!) cómo se realizó la encarnación de nuestro señor Jesucristo. Nunca se me dio bien repetir cosas si no las entendía. Me volvió a pasar con madame Locascio, en Burdeos, que insistía en que repitiese sonidos y sílabas sueltas y tuve que explicarle que yo era incapaz de hablar si no sabía lo que decía. A mí me había llamado la atención unos meses antes la noticia de que Albertito Garzón (el uso del diminutivo aquí no es cariñoso, es eso, diminutivo) había expulsado de Izquierda Unida al partido feminista de Lidia Falcón (la feminista de toda la vida, la que siempre se curró lo del feminismo, no como la Calvo, que presume de no se sabe qué) por haberse peleado con los defensores de lo queer. Cual padre salomónico, puesto a elegir entre sus dos hijos, eligió a lo queer, que es lo que defiende Podemos donde encontró acogida la llamada Izquierda Unida. Ahí me encontré yo sin saber qué disputa era esa y comencé a tratar de enterarme. No fue fácil, y no se si lo he conseguido. No es fácil enfrentarse a párrafos como este, por ejemplo, :” La reglamentación binaria de la sexualidad elimina la multiplicidad subversiva de una sexualidad que trastoca la hegemonía heterosexual, reproductiva y médico-jurídica” o este “la renuncia a mantener relaciones sexuales naturalizantes heteronormales habilita la resignificación y deconstrucción de la centralidad del pene y critica las categorías “órganos sexuales”. «La abolición de la práctica de la sexualidad en pareja resignifica el cuerpo como barricada de insubordinación política, de desterritorialización de la sexualidad heteronormativa, sus regímenes disciplinarios naturalizados y sus formas de subjetivación: destruir hasta los cimientos la heterosexualidad como régimen político, ese es nuestro destino”… Yo reconozco que no acabo de pillarlo mas que a grandes rasgos, y diga lo que diga Albertito, estoy segura de que tampoco lo ha cogido, porque se ha casado y tiene dos niños… Básicamente lo que vienen a decir es que no existe la biología sino la cultura en materia de sexo. Los sexos masculino y femenino son una creación del capitalismo heteropatriarcal. (¡jodido capitalismo! ¿cómo se habrá arreglado para que también haya sexos en plantas y animales?) Desaparecen palabras como “madre” sustituida por “persona gestante” y cada uno se asigna el género que mas le agrade. Basta ir al Registro civil y decir me llamo Loreta independientemente de tu aspecto físico. La negación de la biología llega al punto de que una de las principales teóricas españolas de la doctrina, Beatriz Preciado (hoy felizmente reconvertida en Paul Preciado), explica en uno de sus libros cómo obtener placer sexual a través de cualquier órgano del cuerpo que no sean los genitales, concretamente ella explica cómo hacerlo por medio del codo. Que digo yo que con esto se acaba de un plumazo con la violencia de género, bastará para ello que todos los hombres biológicos se declaren género femenino…Algo así ha debido ver nuestra ínclita vicepresidenta y ha mandado un argumentario a sus fieles firmado al alimón con Ábalos-Carlos IV reclamando el feminismo de toda la vida, el de que existen los hombres y las mujeres. ¡La que ha organizado! La han llamado de todo, han dicho que representa a la España oscura y que lo suyo es puro franquismo . ¡A ella, que desenterró a Franco, la llaman franquista!(lo de fascista no lo he oído, pero no me extrañaría nada). Total, que las queer del Ministerio de Igualdad están soliviantadas contra las feministas de la vicepresidenta y 200 organizaciones han llamado al boicot al P.S.O.E. Una de las cosas que más me intriga en el género humano, es la capacidad de adherir a filosofías que contradicen las formas de vida. Por ejemplo, pasarte la vida despotricando contra la Iglesia, y llevar a tus niños a hacer la primera comunión y comulgar con ellos o vivir instalado en el más absoluto y delicioso confort capitalista consumiendo en abundancia y calidad y decir que eres comunista…no logro entenderlo. Pues aquí igual ¿Cómo puede defender e implantar estas teorías Pablo Iglesias, por ejemplo, que se declaró a sí mismo el macho alfa que defiende a las hembras de su manada?. Pues nada, sin cortarse un pelo. «Si no vives como piensas acabas pensando como vives». Pues no, ahora se puede vivir de una forma y pensar de otra sin problemas. «Cabalgar contradicciones», lo llama Pablo. Y esta gente se considera progresista…Se usa con frecuencia la expresión «volver a la Edad Media» cuando se quiere señalar una regresión, un atraso civilizatorio, digamos. Nunca la edad media negó la biología, nunca encontramos movimientos tan disparatados, tan fuera de la realidad o de la ciencia…la edad media de izquierdas (de la que este movimiento es un ejemplo) a mí me da mucho más miedo que la otra.