El silencio de los corderos

¡Ay qué pena de laicismo!. Mira que cuesta que la gente entienda el principio de que las creencias no deben apoderarse del espacio público. Que pueden ser respetables (algunas, no), pero que no deben invadir el espacio común, precisamente por eso, porque es de todos y de ninguno en particular. Pues no hay forma. Y cuando ya el universo cristiano parecía comprenderlo y, salvo los espectáculos barrocos de la semana santa deja libre la calle y la plaza, ahora llegan los musulmanes. En Melilla, por primera vez van a hacer su rezo de Pascua en el centro de la ciudad. Y dice el concejal que “estamos hablando de un acto religioso que se nos pide hacer en un suelo público y se hace y yo creo que ahí no hay discriminación sino que es algo normal”. Su compañero en el órgano de gobierno melillense, ha incidido: “Si la Comisión Islámica nos ha pedido la utilización de suelo público, en este caso de la Plaza Multifuncional de San Lorenzo, no se tiene que ver ni bien ni mal, es decir, no se tiene que ver mal en ningún aspecto”. Este encima te alecciona y te dice cómo tienes que verlo, no te lo pierdas. Pero no es eso sólo. Es que además de rezar, van a sacrificar 4.079 corderos. ¡4.000 corderos sólo en Melilla!. Y la matanza la va a organizar Consejería de Salud Pública y Bienestar Animal (¡!)…que se encargará de emplazar nueve carpas por toda la ciudad con sus matarifes, tomas de agua, desagües, baldes para recogida de despojos, y veterinario vigilante. Todo pagado con dinero público, o sea, con mi dinero. Se me abren las carnes… En Ceuta van a sacrificar 4.700 corderos. Estos van a instalar por diversas zonas de la ciudad cinco mataderos móviles por un valor de un millón y medio de euros…se me siguen abriendo las carnes, por los euros, por el apoyo de las autoridades y por los animales, por esta inmensa hecatombe (aunque en una hecatombe, los romanos sólo sacrificaban cien bueyes) de corderos contra la que nadie se manifiesta, de la que nadie dice nada y a la que Tito Garzón no tiene nada que objetar… ¡Diez mil corderos sólo en dos ciudades en un sólo día con el apoyo de las entidades locales de ambas!.Pero la Santa Madre Iglesia del Progreso ha decretado que todo lo que venga del mundo del islamismo es respetable y debe ser apoyado por los poderes públicos. Y con la misma mano con la que cierra las plazas de toros, levanta mataderos móviles para una orgía de sangre derramada, ya que a los corderos se los degüella sin aturdimiento previo, cortándoles la yugular, las carótidas y la tráquea por lo que están “conscientes”(hay estudios que calculan que hasta 70 segundos después del degollado). Y no veremos las tetas de Rita Maestre en la plaza melillense, ni saldrán las veganas de las gallinas violadas, ni los defensores de las mascotas, ni PACMA, ni nadie dirá nada de la muerte horrible de estos “seres sintientes” como creo que los define ahora la legislación. En esta sociedad de la cancelación donde una declamadora blanca no puede recitar la poesía que haya escrito un negro, donde se prohiben libros clásicos y se reescriben las historias para pedir perdón por hechos que ocurrieron hace siglos, ni siquiera es noticia que entreguemos nuestras ciudades a ritos ancestrales que tienen derecho a existir, si, pero sin abandonar el espacio privado donde deben estar guardadas las creencias. A menos que hayamos decidido renunciar a nuestra lucha ilustrada y racional de siglos que es la que ha hecho de Europa un refugio de derechos ciudadanos al que todo el mundo se acoge y del que algunos abusan.