Milenarismo siglo XXI. La santa agenda

A pesar de tener un ministerio dedicado a la tarea, a cuyo frente hay airados profetas bien conocidos, yo no me había molestado en enterarme de lo que era la Agenda 2.030. Las dos estafas de Salamanca-Dubai y Castilblanco-Elysium (una ya desenmascarada, otra aún no, hasta las elecciones…), llamaron mi atención hacia la Agenda, pues ambas se acogían a su paraguas redentor, ya que el Objetivo 11 es “Ciudades y Comunidades sostenibles”, paraíso que ambas prometían. Ahora comprendo que el Buda gigante de Cáceres obedece al mismo tipo de negocio… Y, ¿qué me encuentro?…Pues nada más y nada menos que los Nuevos Mandamientos, pero ahora 17 en vez de 10. Un nuevo Sermón de la Montaña, una Carta a los Reyes Magos, una utopía vieja como el mundo con mucha ideología dentro, eso sí: anticapitalista, antiextractivista, feminista, ecologista, inclusiva, etc,etc. Y al frente de la orquesta, la ONU, damas y caballeros, nada menos que la ONU, dirigida por el beato meapilas de Antonio Guterres, personaje con menos consistencia intelectual que los temblores de sus papadas cuando abre la boca, el mismo que consintió que una niña de 14 años con síndrome de Asperger hábilmente teledirigida por sus padres se transformase en la iluminada de la nueva cruzada de los niños y abroncase a los líderes mundiales levantándoles la voz y el dedo para volverse en velero a su país natal antes de que se descubriera el negocio que tiene montado. Muchos países no se han apuntado: todos los comunistas y algunos más: Corea del Norte, China, Rusia, Cuba, Venezuela, Irán, Macedonia, Cabo Verde, Corea del Sur, Arabia…Pero todo el comunismo del buen vivir capitalista, la sociedad urbanita pijoprogre, los bobós franceses , la ONU y Doña Comisión Europea, se han lanzado a la tarea en cuerpo y alma, y han creado una superestructura que todo lo impregna, desde el lenguaje a la burocracia más espantosa, que absorbe y detrae recursos de la sociedad a la que expolia hábilmente para mantener el esquema de su nueva ingeniería social. El primer tercio del siglo XX produjo dos utopías siniestras, el comunismo y el nazismo. Una nos costó una guerra mundial, la otra costó cien millones de muertes. Ahora, el primer tercio del siglo XXI, siguiendo la teoría del eterno retorno, nos vende la agenda 2.030. Algo hemos ganado, esta nos va a costar sólo dinero: “Fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, consumo responsable, clima, vida submarina, paz, justicia, ecosistemas terrestres”.¿Quién puede decir que no a este programa?, ¿quién puede negarse?…¡Adelante! ¡Se acerca el Apocalipsis dice Guterres, démonos prisa! Y ahí los tenemos. Todo es Agenda 2.030. No extraña que los pillos de los pelotazos urbanísticos quisieran sacar tajada también y decidieran que la España vaciada se llenaba…¡con ciudades!. Si el mundo rural está vacío…¡ponemos ciudades y se llena!…Sólo hay que dibujar un proyecto de la Santa Agenda, invocar unos inversores extranjeros y esperar las subvenciones de las Administraciones que disparan con pólvora del rey porque el dinero público no es de nadie. El ejemplo de la Junta de Extremadura es pasmosos: disponibilidad y recalificación de más de mil hectáreas ( ¿por qué hay luego que expropiar a particulares?). hacer declaración favorable de impacto ambiental, reducir impuestos…Pero dice Vara en su discurso que es para cumplir la Agenda. Pues no se hable más. Y nos venden (por poner un ejemplo) sin empacho que en 2.030 desaparecerá el gasoil y la gasolina y todo serán coches eléctricos…¡¡en el mismo país donde se fabrican trenes que no caben en los túneles!!. Y te pones a leer y descubres que no hay puntos de recarga ni se les espera, que arden espontáneamente y cuando lo hacen no se apagan en dos días y necesitan 23.000 litros de agua para extinguir el incendio, coches a los que gente tan experimentada como Toyota ha detenido su línea de fabricación apostando por los híbridos ante los problemas que causan. ¿Y las energías renovables?. Todos los estudios serios indican que muy bien, pero que por sus limitaciones de viento y luz, jamás alcanzarán una producción que supere el 30% de la energía necesaria para mantener la actividad económica, amén del exceso de contaminación de los aerogeneradores de la eólica…se dispara el consumo de carbón en muchos países, otros detienen la destrucción de centrales nucleares, es un secreto a voces que las renovables no cubren la demanda y España sigue con la paralización de sus centrales y la destrucción de pantanos mientras nos venden placas solares, otra manera urbanita de llenar el vacío del mundo rural, por cierto…placas esas que pagamos todos los curritos obedientemente a través de las subvenciones mas las expropiaciones de fincas rurales que ya han comenzado. Y así con todo. Pues, ¿y el Quinto Mandamiento, la igualdad de género?…Nos lleva a las airadas Vírgenes de las Reglas Sexuales de los Ministerios Progresistas, que legislan chapuzas peligrosas, prohiben, amenazan, anatematizan con furioso ademán, y han conseguido transformar el feminismo, ese digno movimiento en defensa de los derechos de la mujer, en un aquelarre de egos a la caza del disidente, cual bacantes dionisiacas persiguiendo jabalíes en los bosques de Delfos. Todo es Agenda. El panteismo redivivo, la Agenda está en todas partes…hasta el penoso Iceta se atreve a decir que para nombrar director del Museo Reina Sofía necesita el perfil de un experto en igualdad de género…¡para dirigir un Museo de Arte Contemporáneo!… Los responsables de Cooperación española reconocían no hace mucho “Mientras la Cooperación Española plaga sus documentos de términos como sostenibilidad, solidaridad, interdependencia o armonización, a las personas a las que se pretende ayudar les preocupan palabras como desempleo, corrupción, migración, desigualdad y democracia”. ¡Que el Cielo les confunda!