Anda la tropa soliviantada por los bandazos con que nos sorprende un día sí y otro también nuestro amado líder Pedro. Y tal soliviantamiento sólo puede deberse a la falta de lecturas históricas o al olvido deliberado de ella(la historia) al que nos somete la cultura progresista predominante en medios de comunicación. El mundo de la llamada izquierda, es pródigo en cambios de rumbo, volantazos, virajes y derrapamientos veloces. Quien quiera deleitarse con una buena porción de ellos en clave española (perdón), que lea “El zorro rojo” de Paul Preston, historiador oficial de la progresía. Es muy ameno. A mí me hacen mucha gracia las acusaciones con que defenestraban al hasta ese momento amado líder correspondiente: fraccionalismo, cosmopolitismo…en fin… Dicen los manuales del pastoreo que un buen perro puede conducir él solo 100 ovejas a la perfección. En el caso de las masas progresistas, el número se multiplica hasta llegar a millones. Tal vez por eso, por saber lo fácil que resulta conducirlas, sus líderes supremos las tratan tan mal. Porque hay que ser joputa para hacerles odiar el nazismo, y luego convertirlo en su aliado, como ocurrió entre 1939 y 1941. Dos años de alianza comunista-nazi. Y las masas tragando con toda dedicación. Porque el pacto Molotov-Ribentrop era un “Tratado de Amistad, Cooperación y Demarcación” y en él se planteaba el inicio de conversaciones para la entrada de la URSS en el Eje nazi….A partir de ahí, las directrices de la jerarquía de los partidos comunistas fueron que cesase la propaganda contra el fascismo y atacar a las democracias occidentales enemigas de la Alemania nazi. ¡ESO SÍ QUE ES UN VIRAJE!¡CIABOGA COMPLETA A VELAS DESPLEGADAS! ¡IGUÁLAMELO!. Frente a eso, los virajes de nuestro Pedro se quedan en juegos de playmóbil. ¡Eliminar la propaganda contra el fascismo! ¡Tratado de amistad con Hitler!. Ya éste había anexionado Austria e invadido Checoeslovaquia, y estaba a punto de lanzarse a por Polonia. Pues nada, los bravos y aguerridos militantes antifascistas, se lo tragaron cual papilla de niños, sin rechistar… Como ejemplo, la biografía del secretario General del Partido Comunista francés entre 1930 y 1964, Maurice Thorez, es representativa: siguiendo las directrices, los comunistas franceses se negaron al servicio militar cuando Francia declaró la guerra a Alemania y acusaron a Francia de una guerra imperialista para justificar su posición. Thorez en concreto, como muchos otros, desertó del ejército francés para no luchar contra Hitler y se fue a Rusia. Cuando se volvieron las tornas y Hitler pasó a ser otra vez malo malísimo, Thorez se inventó que toda la guerra había estado en la clandestinidad dirigiendo la resistencia contra Hitler. La deserción de la lucha contra el nazismo transformada en heroica resistencia. De Gaulle no le perdonó, y cuando regresó ordenó que se le detuviera por desertor, pero cuando necesitó el apoyo de los comunistas al gobierno, se hizo desaparecer la acusación, se le amnistió.¿Nos suena de algo?… Si una mente progresista es capaz de justificar que Hitler es tu aliado…¿quién puede escandalizarse de que lo sea el triste de Puigdemont?…Si la defensa contra la agresión nazi es pintada como “guerra imperialista” sin despeinarse,¿cómo escandalizarse de que el perdón de los delitos sea una medida para facilitar la convivencia?…Pecata minuta… ¿Que eso fue en el pasado y ahora ya no es así, ya no hay estalinismo?-(oigo a las mentes progres justificarse).-¡No que no!, mira con qué convencimiento tratan de fascistas a los que pensamos que la amnistía es una inmensa burla a la justicia y a la ley. -“Lo que haga falta, Pedro”, le gritó un alcalde. Y en eso están.