Finalmente el campo, el mundo rural y la España vaciada, van a tener la solución que merecen.Ya veo bajar del cielo estatal las subvenciones resolviéndolo todo. Por fin formaremos parte del bloque de los 19 millones de españoles que viven del estado, y no como los otros 18 millones que viven a la intemperie. Y es que ahora contamos con Begoña, y donde está Begoña, te llueven millones. ¡¡“It´s raining millions!! que cantaban en lo de Bridget Johns. Pues sí señor, Begoña tiene una empresa con la que va a salvar al mundo rural. Va a empezar por tres pueblos, Sarnago, en Soria, Santa Ana la Real, en Huelva y Ello en Navarra. Su objetivo es impulsar la creación de “comunidades energéticas rurales”. En la presentación del proyecto, Begoña explicó con aplastante nitidez la detección de los problemas, los objetivos a lograr, las metas y los medios para conseguirlo. Si no, veamos: “Hemos conformado un grupo de trabajo que tiene que ver con la sostenibilidad, el cambio climático y la energía. Hemos tomado como iniciativa las comunidades energéticas rurales, no como fin, sino como medio. Queremos hablar de rehabilitación, movilidad e incluso de lo que es la reforestación. Entendemos que solamente a través de los grupos que se pueden conformar dentro de las zonas rurales es donde podemos trabajar de manera sostenible. Hay que organizar una consulta ciudadana y presentar soluciones para estas zonas despobladas”. Retórica hueca y vacía podría parecer, pero hay ahí transformaciones profundas, véase si no que, aparte de proponer un referéndum para que se opine de lo que nos pasa, formarán grupos de rurales con los que ellos vendrán a trabajar de manera sostenible, porque claro, a los grupos de rurales les dejas solos y… Finalmente, Begoña hasta se atreve con redefinir la reforestación enmendándoles la plana a los propios forestales. Por de pronto, ya han caído los primeros cien mil euros de subvención a la empresa de Begoña. Tampoco es que se hayan estirado mucho,(sólo para whisky y ginebra el Falcon gasta 200.000) pero esto es solo el principio. Cuando se vea el éxito transformador de la iniciativa, se extenderá a provincias enteras y lloverán los millones como llovieron para Air Europa. El título de su proyecto es RURALANÍA – “Hemos elevado una nueva palabra”- dijo Begoña, aunque no explicó exactamente el significado. Para empezar, dice que “hemos elevado” y no “hemos inventado” una nueva palabra. No sé por qué pero algo querrá decir. Y luego la palabra…Ruralanía…de la familia de cercanía y lejanía, digo yo. O sea, lo que está lejos está en la lejanía, lo que está cerca está en la cercanía y lo que está en lo rural está en la Ruralanía. Claro como el agua. ¡Qué envidia, ser intelectual! ¡Cómo tranquiliza estar en manos de quien sabe y que el dinero de nuestros impuestos vaya donde van a saber hacerlo rendir socialmente!