¿Con qué ceba el mate últimamente Francisco que está tan dicharachero?.¿Tan hablador, tan charlatán, tan lenguaraz incluso, me atrevería yo a decir?. Primero fue lo de que en los seminarios ya hay demasiado mariconeo. “No, no, el Papa no puede haber utilizado ese vocablo – pensé- será una mala traducción”. Esperaba yo airadas reacciones de la comunidad elegetebeteica pero ni una palabra. Ni mu. Claro, este papa es progre. Chitón. Y el caso es que el contexto en que usó la palabra, se las trae. Porque lo que estaba diciendo era que no se debían admitir homosexuales en los seminarios porque “ya hay demasiado mariconeo”. Y esto es gravísimo por lo que supone de ofensa a la comunidad abecedaria. Veamos: si quien entra en un seminario hace voto de castidad, se está comprometiendo a renunciar al sexo sea él el que fuere. Si el papa no admite a los homosexuales, ¿está diciendo que a ellos no les cree capaces de cumplir su voto?, ¿que el compromiso de un heterosexual es de a de veras y el del homosexual no?. Teología pura. Bueno, pues nada. Ninguna reacción. Yolanda ha ido a verle ya dos veces y ha salido emocionadísima. Es de los nuestros. Pero a la semana siguiente se sale con unas declaraciones en que afirma que el hombre es el que debe tomar las decisiones “porque es quien lleva los pantalones” y en la mujer no se puede confiar “porque son unas chismosas”. Así, tal cual. Heteropatriarcalismo 2.0, rancio y con caspa. “Ahora – me dije yo – saldrán las hidras del feminismo hechas furias mitológicas”…¿Cómo van a perder una oportunidad como esta de atacar a la misma cabeza de la iglesia a la que tanto denigran?”. Pues nada, oyes. Ni Yoli, ni Irene…nadie… Lo dicho, es de los nuestros. Total, que el hombre se ha venido arriba y el martes pasado ha lanzado su, por ahora, última andanada. Voy a recogerla literal como lo dice “ Corriere della sera”, porque si lo cuento yo alguien puede pensar que me lo invento: “No despreciemos a las personas homosexuales porque hay mucha gente buena, pero eviten admitirlos en el seminario. Una vez un monseñor me dijo: Santidad, me preocupa el mariconeo que hay aquí. Le respondí que sí que hay un aire de mariconería en el Vaticano. Pero nuestra cultura lo presenta como una condecoración. Tengamos cuidado, no los despreciemos sino acompañémoslos. Acompáñenlos, ayúdenlos, envíenlos a psicólogos, pero por favor, eviten admitirlos en los seminarios” “Que los curas sean tiernos, pero no con las mujeres bellas sino con los que están pasándolo mal” Anunció que iba a ir a la reunión del G7 y a propósito, criticó el gasto en armamento y anticonceptivos, así como en cirugía plástica: “Incluso hombres, hombres que se arreglan el culo para ser mas elegantes y esto está ocurriendo hoy en día.¿Nos damos cuenta de este paganismo?” Sigue en la idea: que no entren. Se atreve a decir que los manden a los psicólogos como en los buenos viejos tiempos en que pretendían curarlos y hace del homosexual un ser que necesita ayuda y atención psicológica, un desvalido, casi un enfermo. Y luego ya, lo de los hombres arreglándose el culo…La palabra “incluso” al inicio de la frase da a entender que si quien se arregla el culo es una mujer, es normal, pero si lo hace un hombre es…¡¡¡paganismo!!!. Te imaginas que al día siguiente las cabeceras de los periódicos del mundo progresista echarían fuego. Pues nada. Con lo que hubieran vendido titulares diciendo “El Papa lanza anatema al que se opere el culo”. Hilariante. ¿Alguien ha oido algo?. Nada. Si hubiera sido Benedicto, se le tiran a la yugular, pero Francisco es progresista. Papa y progresista, inmunidad absoluta. Pero en cuanto abren la boca muestran lo que realmente son. Recordemos a Julio Anguita. ¡Quién nos iba a decir que le echaríamos de menos!: “Insúlteme Vd si quiere pero no me llame progre. La palabra progresista tiene una raíz en el XIX, son los que se enfrentan a la carcundia de Fernando VII. Era meliorativa. Hoy la palabra progresista tiene un barniz de izquierdas pero en el fondo habla de alguien profundamente conservador de su estatus. El progre es un snob, un tipo de izquierdas en los salones…la progresía es algo perjudicial para un movimiento de cambio” (última entrevista en el diario El Mundo). Esperando al verano, paseando plácidamente del lado malo del muro. (P.D. Según las últimas noticias, anda el Vaticano a punto de redefinir la infalibilidad papal. Justo a tiempo).