Pero, ¿cómo te atreves?.¿Quién te crees que eres con tus mejillas fofas, tu mechón demodé, tus gafas de pega?.¿Quién eres tú para decirnos a los demás lo que somos o dejamos de ser?.¡Qué osadía, Salvador!.¡Decirnos a todos que somos una nación de naciones!. ¡Primera noticia!.¿Y eso quién lo ha decidido?, ¿tú?.¿O lo has hablado con el abate bizco y la llorona de los pelos? ¿Y ha sido por mayoría o por unanimidad?.¡No te jóe!. Que dices que eres el presidente de la nación catalana…por mí, como si te nombran conserje…pero párate ahí, ¿a tí quien te da permiso para decir que los demás somos una Nación de Naciones?.¿Has decidido tu solito cambiar la Constitución por tu cuenta?.¿Con quién lo has hablado?. ¿Piensas que tenemos algo que decir los demás o se te ha subido la soberbia de tu señorito a la cabeza y ya ordenas y mandas por decreto?.¿Cómo te atreves?. ¿Tan superior te ves?. ¿Y si no nos da la gana a nosotros de ser una nación de naciones y queremos ser lo que nos salga del moño?¿Qué vas a hacer, nos cortas las subvenciones?. ¿Dejas de respirar?.¿Ya no nos hablas?.¡Uy qué miedo!. Se ve que le cogiste gusto a decir lo primero que te pasa por la cabeza cuando lo del Covid y ya no sabes parar. ¿Te acuerdas, cuando escondías las cifras de muertos, cuando te inventabas comités de expertos, cuando tan pronto decías que el que llevase mascarilla era un alarmista como al día siguiente metías en la cárcel al que saliese sin ella?…Te has arregostado. Crees que nadie escucha y en parte tienes razón. Ya no os echamos cuenta casi nadie. Decís y hacéis las mayores barbaridades en total impunidad. Pero esta vez se te ha ido la mano diciéndonos a los demás lo que tenemos que ser. Sed vosotros lo que os de la gana, pero hasta ahí. ¡Chitón!. ¡Ni una palabra mas!. ¿Que sois una nación?.Como si sois dos. Quedaos vuestros impuestos a condición de que no pidáis mas. Arregláoslas vosotros solitos con vuestros Pujoles y vuestros Mossos cuánticos que no detienen ni a un hombre en un escenario. Sois el hazmerreir. Quedaos vuestros tresporcientos, vuestros espías de patios de colegio y ni un euro más de la “Nación de Naciones”. Prohibid el castellano, gastáoslo en embajadas, mimad a vuestra musulmania y enseñadla catalán. Pero ni un euro mas. Y ya puestos…¿por qué no os vais, Salvador?. Irse, hombre, irse…¿Qué hacéis aquí, si sois cien veces mas listos, mas altos, mas delgados, mas valientes y mas guapos y os va a ir muy bien pagándoos vuestras pensiones, arreglándoos vuestros trenes, subiendo vuestros impuestos, rezando todos juntos en Montserrat?. Irse, hombre, irse… Pero si no quieres marcharte por si se te acaba la teta de la que mamas por los siglos de los siglos, si fuera de la Nación hace mucho frío, o si simplemente no sois capaces de hacerlo como habéis ampliamente demostrado… ¡cállate Salvador!. No provoques. No digas nada a los demás. Saber callarse con respeto, antiguamente se llamaba decencia. Un poco de decencia para la nación a la que tan eficazmente estáis robando.