¡¡Ay que viene el lobo!!. Me meo de la risa viendo al rebaño progresista haciéndose caquita porque viene el lobo ultramegaextrema derecha y nos quiere comer a todos.
¿Este señor no gobernó ya cuatro años?. ¿Y qué pasó?. Yo no me acuerdo de nada destacable de sus cuatro años. ¿Hubo torturas, encarcelamientos masivos, censura, supresión de las Constituciones, violencia, terror, salió el Ku-Klux-Klan con cruces encendidas por las noches?…Yo no me acuerdo…
-Dice que quiere cambiarle el nombre al Golfo de Méjico. Y no quiere ponerle Golfo de Estados Unidos, sino Golfo de América. A mí me la refanfinfla. Vivo en un país que ha cambiado, no el nombre de un golfo, sino la Historia al completo, ocultando por ley los desmanes y crueldades de una República que ha transformado en un ente etéreo, angelical e idílicamente democrático donde ningún mal tenía cabida y todos eran heroicos luchadores por la libertad. Y no te digo nada la Historia de Cataluña…¿Y la historia de ETA, que ha pasado de ser una banda de criminales terroristas a dirigir el país por su nobleza democrática y progresista?. A quien le cambian su historia, poco puede importarle el nombre de un golfo, tanto más que está acostumbrado con los cambios de callejero por cojones que se traen los Ayuntamientos.
-Dice que cierra la frontera y no pasarán emigrantes. ¡Natural!.¿Quién quiere ir a vivir al país del ogro feroz de la extrema-extrema-extrema derecha cuando tienen allí mismo varios paraísos progresistas como el propio Méjico, la Cuba maravillosa donde todo es abundancia, la inigualable Venezuela de las elecciones limpias, la incomparable Colombia y su narcocaudillo Petro, la Bolivia de las mil naciones indias, el inmenso Brasil del decrépito y judicialmente condenado pero progresista Lula o el Chile de la Constitución woke de Boric?. Lo que hay que hacer es darles a conocer la maravillosa vida que les espera en cualquiera de esas grandes democracias socialistas y encaminarlos allí. Es más, no sé cómo no son los propios gobiernos de esos países los que reclamen sus cuotas de aspirantes al paraíso.
-¿Que está rodeado de millonarios?.¿La tecnocasta? dice el jefe supremo de la corruptocasta?. Como si el poder político no buscase al económico desde que el mundo es mundo. Lo que le pasa a nuestro número uno es que tiene envidia…quien tiene que conformarse con Ábalos y Koldo, mira a Musk con ojos golositos, es natural.
Yo le tengo mas miedo a mi gobierno, que ha cambiado la ley para proteger los desfalcos de sus amigos, que ha amnistiado a los autores de la mayor estafa de Europa, la de los ERES. Que ha violado la Constitución con la Ley de Amnistía y se propone volver a hacerlo suprimiendo la acusación popular en los tribunales. Que ha potenciado una escuela pública del mínimo esfuerzo por la que hemos descendido en todas las escalas educativas que se nos aplican. Que quiere domeñar a la Justicia, no ya denigrándola día tras día, sino suprimiendo ahora las oposiciones para jueces con el fin de crear una casta adicta al gobierno al que deba el puesto. Que distribuye cientos de millones en la prensa afín mientras quiere estrangular económicamente a la crítica. Que tala miles y miles de hectáreas de bosque en el Maestrazgo y Andalucía para poner placas que ya no interesan a nadie. Que destruye presas y abandona cauces fluviales por un dogmatismo ecológico en el que solo cree el globo hinchado de nada del Guterres, que lleva años anunciándonos que falta un segundo para el Apocalipsis climático, y la salvaje Ribera, que se ha largado en cuanto ha podido para no hacerse cargo de su responsabilidad en Valencia…¿Eso no da miedo?…¡No me jodas!.
Volví a leer esta Navidad “la rebelión en la granja”, de Orwell. Dios mío, qué patética actualidad.¡Qué terrible el coro de ovejas gritando las consignas de los cerdos!.
Eso es el rebaño progresista, coros de ovejas gritando al unísono las consignas. ¿Eso no le da miedo a nadie?. Como decía el otro día un columnista de ABC, lo terrorífico de “El Padrino” no es que exista Don Corleone, sino los que pasan ordenadamente por el despacho para besarle el anillo.
Pero lo que les da miedo es Trump…