(Serie Amores que Matan)

¡Queremos tanto a Marruecos!. ¡Es nuestro amiguito del alma de países!.¡Qué exótico y qué democrático es Marruecos!. (…¡¡¡y qué miedo Trump!!!)…

Le queremos tanto, que le vamos a dar 700 millones de euros para que se hagan trenes aunque los nuestros a Extremadura se queden por el camino y los del Norte no quepan en los túneles, pero ahí es donde se ve la amistad sincera, en quitártelo de la boca para dárselo al amigo necesitado. Y quién mas necesitado que Marruecos, cuyo sapiente y justo rey es uno de los hombres mas ricos del planeta…

¡Ya estamos!. Pero es que su dinero es de él y nosotros los 700 millones los damos para el pueblo, para la gente.

¡Ah…! así se entiende mejor. (chico, el Trump por cierto, qué miedo ¿no?). 

Y por ser para la gente, les damos también 1.000 millones para que construyan estadios de fútbol para que sean sede de no sé qué campeonato mundial. Y les damos vehículos modernos para sus fuerzas armadas, que no tienen ¡pobres!. Y cada semana, recibimos a sus cientos de pateristas, todos jóvenes y fuertes, todos varones, todos en edad de trabajar o hacer una revolución en su país pero si se los tenemos nosotros, pues un cuidao a un lao para ellos…y es que ¡Queremos tanto a Marruecos!…(lo de Trump muy fuerte, ¿no?). Y les queremos tanto que tenemos a un millón de sus conciudadanos viviendo con nosotros y compartiendo las subvenciones con espíritu fraternal y buen rollo intercultural.

Y les hemos reconocido el Sahara, que es suyo si lo quieren, que sí que lo quieren. Y además les construimos colegios y nos comemos sus verduras aunque no sepamos con qué aguas las han regado. Y les damos dinero para hacer presas en sus ríos porque ya que nosotros tiramos las nuestras, pues ellos que hagan las suyas si les hace ilusión. Y ellos abren y cierran la frontera cuando quieren, pero bueno, pelillos a la mar…

Es que somos así…cuando tienes debilidad por alguien…pues lo das todo. Y nosotros tenemos algunas debilidades…otro al que no podemos negarle nada es a Carles el Pilós el de Waterloo…y al chico este, morenazo, Maduro, que le traemos y le llevamos ls maletas de los lingotes y lo que nos pida…(yo con lo de Trump es que no tengo sosiego).

Tenemos amistades de lo mas selecto: Hamás, Maduro, Marruecos, Cuba, Colombia, Brasil , China, el de Waterloo, los de Bildu… todo prístinas democracias que se amparan en nosotros que somos la reserva espiritual de occidente que derrotará al fascismo y no como Trump y Putin, al que le compramos mas del doble de gas del que comprábamos antes de empezar la guerra pero porque nosotros vamos a cerrar nuestras centrales nucleares y estamos dispuestos a gastárnoslo en gas ruso, pero luego le ponemos sanciones porque es malo, y Putin dice “dame pan y llámame tonto”.

Y todo esto gracias a una generación de ilustres políticos, de esos que te marcan una época y te definen un periodo histórico, como nuestra Vicepresidenta Yolanda que hoy ha contado lo que tiene que soportar para desempeñar bien su cargo de servicio público. Y hemos sabido que un periodista le dijo un día “Yolanda, cada día estás mas guapa”. Y reflexiona ella: “Si esto tengo que aguantar yo que soy vicepresidenta, imagínense el sufrimiento de cualquier mujer”. Ella, haciéndose cargo del sufrimiento de la humanidad por encima del propio…¡qué carácter!, ¡qué Juana de Arco!, ¡qué María Pita! ¡qué padeira de Aljubarrota!. Guiados por estas manos,¿qué puede salir mal?…

(que digo yo que el periodista…ahora hay ofertas que si te compras unas graduadas te regalan las de sol…)